cuando era niño, solia hacer muchas cosas con mi propia vida
un dia, desgaciadamente, me cai desde un arbol y se me quebro la pierna
entonces vivia en el segundo piso de un edificio y tubo que quedarme en mi cuarto por casi dos meses. sin tele o tampoco internet (la que hoy hipnotiza los jovenes).
no tenia lo que hacer y me quedaba muy enfadado
hasta que un dia, todo cambio
descubri que habia unos binoculares viejos en una caja que habia pertenecido a mi abuelo (y que estaba guardada en mi cuarto) y empeze a jugar de mirar lo que hacian mis vecinos
los binoculares y la pierna quebrada definieron mucho de lo que soy hoy:
miraba los demas (pues era todo lo que podia hacer) y no me tomaba ninguna actitud (mismo si lo quisiera, no podia moverme)
empeze a mirar las peleas de mi vecino con su mujer y la rara desaparicion de esta ultima (asi como la desaparicion del perito de la mujer).
¿que habra pasado con ellos?
jamas lo supe
a mi, por otro lado, se lo que paso:
me he convertido en este voyeur que hoy les escribe
sábado, 25 de abril de 2009
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2 comentarios:
ventanas siempre cambian nuestras vidas. pero, lo que me intriga, es que nadie mira igual al mundo. más que puntos de vista, las diferencias viven en los ojos.
Creo que eso es la gran dificultad de las personas que no son sensibles. Creen que tenemos que ser como ellas y no compreden que somos distintos y unicos
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